Si bien el cáncer de mama es el más común en la mujer, junto con el cáncer de piel, un especialista alertó que uno de cada 100 casos de la enfermedad es diagnosticado en hombres. Todas las recomendaciones para prevenir
Las estadísticas aseguran que una de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de mama en algún momento de su vida. Sin embargo, no son sólo mujeres las posibles afectadas: aproximadamente el 1% de las personas con diagnóstico de esta enfermedad son hombres.
“El hombre tiene las mismas glándulas mamarias que la mujer, sólo que hipotróficas”, explicó a Infobae.com el doctor Juan Pablo Anchezar (Matrícula 82474), médico ginecólogo y especialista acreditado en Ginecología Oncológica.
El consultor de Ginecología de OMINT medicina prepaga destacó que no existe en el sexo masculino una medida de prevención equivalente a los controles anuales femeninos. “Lo que hay que hacer es ante la detección de un nódulo consultar”, aclaró.
Y detalló que el tratamiento es muy similar al de las mujeres: suele incluir una fase quirúrgica complementada con rayos o quimioterapia.
En tanto, los factores de riesgo más importantes para las mujeres son la edad (mayor edad más riesgo) y los antecedentes familiares de cáncer de mama. Sin embargo es muy importante tomar conciencia que el cáncer de mama en el 90% de los casos aparece en pacientes sin antecedentes significativos. “Es por esto que todas las mujeres deben hacer los controles correspondientes”, remarcó el especialista.
La detección temprana de enfermedades oncológicas de la mama puede permitir curar la mayoría de los pacientes en los cuales se detectan. La combinación del examen clínico y la mamografía demostraron ser el arma más eficaz para la detección precoz del cáncer de mama.
Recomendaciones de prevención
Las mamas se controlan desde el primer examen ginecológico que realiza la mujer. Hasta los 40 años los controles son clínicos (examen físico) y después de esta edad se agregan los métodos de diagnóstico complementarios, fundamentalmente la mamografía, que consiste en un estudio radiológico de baja radiación que muestra el tejido interno del seno que se usa fundamentalmente en dos situaciones:
1. En el estudio de alguna alteración detectada por el autoexamen o por el control clínico. En este caso el estudio ayudará a definir el grado de sospecha de la lesión como complemento del examen clínico de su médico.
2. En el control en salud de mujeres sanas. La mamografía permite detectar formaciones sospechosas antes de que se hagan evidentes en el examen físico de las mamas. Es recomendable concurrir fuera del período premenstrual donde la compresión del seno puede resultar dolorosa.
Luego de realizada la mamografía será evaluada por un especialista, es importante guardar las mamografías anteriores así como también llevarlas en el momento del estudio y luego al ver los resultados con el médico. Puede destacarse que la ecografía mamaria puede ser útil en ocasiones como complemento del examen clínico o de la mamografía pero no puede reemplazar a esta en los estudios de control.
Fuente: saludable.infobae.com