miércoles, 22 de junio de 2011

ALIMENTOS QUE TE AYUDAN



El buen funcionamiento del cerebro depende de los nutrientes que reciba. Ciertos alimentos inducen la producción de neurotransmisores, que son los encargados de pasar la información de una neurona a otra, e influyen positivamente en nuestras capacidades. Estos son los que conviene comer para tener el coeficiente de Albert Einstein:

1. Para la memoria y el aprendizajeLa coliflor, la carne, el hígado, el huevo y los maníes contienen nutrientes que estimulan la creación de acetilcolina, un neurotransmisor encargado de regular la actividad en áreas del cerebro relacionadas con la atención, la memoria y el aprendizaje.

2. Para mejorar el nivel de concentración Los lácteos y product
os de origen animal, como carnes rojas, pescados, aves, embutidos y manteca, favorecen la producción de norepinefrina, un neurotransmisor que potencia el estado de alerta y nuestra capacidad de respuesta a estímulos. Además, tiene un efecto vigorizante e incrementa la resistencia del organismo al estrés.

3. Para mejorar el rendimiento mental La glucosa es la molécula encargada de descomponer los hidratos de carbono y es el nutriente energético que el cerebro más utiliza. Por eso es importante consumir a diario alimentos como pan, arroz, cereales, pasta y legumbres que mantienen estable su nivel en sangre, conocido como glucemia.

4. Para evitar el paso del tiempo. Las fresas y los arándanos incrementan la potencia de las señales enviadas por las neuronas y son importantes antioxidantes que ayudan a reducir los efectos negat
ivos que tiene la edad sobre nuestro centro operativo. Al mismo tiempo, previene enfermedades como el Alzh
eimer o la demencia senil.

5. Para estar de buen humor. Los alimentos ricos en triptófano (un aminoácido) aumentan la producción de serotonina, una sustancia conocida como el agente químico de la felicidad. Las legumbres como el frijol, las lentejas, las habas y los garbanzos poseen altos niveles de esta sustancia, que provoca un efecto positivo sobre el
estado de ánimo y la ansiedad. También influye en otras áreas, como el sueño, el apetito, el dolor y la presión arterial.