¿Qué es la DHEA?
La DHEA, dehidroepiandrosterona, pertenece al grupo de los prohormonas, es producida por las glándulas suprarrenales e interviene en la producción de hormonas sexuales.
Empezamos a producir esta hormona alrededor de los siete años y alcanza el nivel de más alta producción a los veinticinco. A partir de esta edad la producción empieza a disminuir, más o menos, un 20% cada diez años.
Esta hormona está cobrando mucha notoriedad debido a sus posibles aplicaciones en la prevención del envejecimiento y también porque actúa produciendo un aumento del apetito sexual.
¿Desde cuando se conoce la DHEA?
En 1931 el doctor Adolf Buternandt consiguió aislar esta sustancia en la orina humana y en 1951 los investigadores Mijeon y Plager la aíslan en la sangre y descubren que es producida por las glándulas suprarrenales.
En la década de los 70 se llevan acabo experimentos con animales, ratas y ratones pero no es hasta 1994 que el profesor Samuel Yen publica los resultados de sus experimentos constatando que la administración de DHEA en personas de edad madura les reporta una serie de beneficios tanto físicos como psicológicos.
Es a partir de este momento que la DHEA empieza a ser considerada como la hormona de la juventud, aunque no todos los especialistas están de acuerdo en que sea tan beneficiosa como se pretende.
Beneficios de la DHEA sobre el organismo
Algunos de los beneficios que el incremento de la DHEA reporta al organismo, siempre según sus defensores, son:
- Mejora la densidad de los huesos, previniendo la osteoporosis.
- Protege de la degeneración a las células del cerebro.
- Estimula el funcionamiento neurológico.
- Aumenta la energía y el vigor.
- Estimula el apetito sexual.
- Mejora la hidratación de la piel y diminuye la aparición de manchas.
- Mejora la respuesta inmunitaria del organismo.
- Ayuda a mantener una buena masa muscular.
- Ayuda a controlar los niveles de colesterol.
- Combate enfermedades de tipo degenerativo.
- Anti-envejecimiento.
- Previene una secreción excesiva de insulina.