La primera consiste en provocar, en ratas de laboratorio, la disminución de sus niveles de calcio (osteopenia) y después darles a consumir harina de nopal, para ver si biológicamente se logra que el calcio que contiene el nopal se fije en el hueso y haya una recuperación.
En este estudio participa Margarita Isabel Hernández Urbiola, quien es maestra en Ciencia y Tecnología en Alimentos además de nutrióloga, así como el médico e investigador, Édgar Fernando Bajonero Castañeda. "Queremos ver si es cierto, con este modelo que estamos desarrollando, que es posible que en casos de osteopenia se pueda revertir la descalcificación".
La segunda investigación, explica Édgar Fernando Fajonero, es con mujeres de entre 25 y 55 años, quienes se encuentran en la etapa de la perimenopausia, que es antes y después de la menopausia. Durante este periodo disminuyen los niveles de hormonas y por lo tanto, baja el aporte de calcio y la absorción de calcio que va al hueso.
A estas pacientes se les está proporcionando harina de nopal, para ver si hay algún efecto. Pero además, añadió, se les está haciendo un estudio de densitometría estandarizado que debe hacerse en dos regiones del cuerpo: la columna y la cadera, mediante un aparato que se llama Densitómetro de Emisión de Rayos X.
"Éste realiza una radiografía en general del cuerpo humano, centrándose en la cadera y la columna para ver cómo está la calidad del hueso". Con estos estudios, dijo Bajonero Castañeda, trabajamos en la identificación de las pacientes con osteopenia y osteoporosis.
A las primeras se les da a consumir la harina de nopal para evaluar, en el lapso de un año, si existe o no mejoría en la calidad del hueso. Precisamente este periodo se cumplirá en agosto, mes en el que se les practicará una segunda densitometría para evaluar cambios y mejoría en su condición ósea.