Todos sabemos que el buen estado del sistema inmunológico, es un factor fundamental para prevenir y combatir diversos tipos de enfermedades. De hecho, muchas áreas del cuerpo, como las amígdalas, el bazo, los ganglios linfáticos, la médula y el timo, contienen diversos tipos de células inmunológicas que ayudan al cuerpo cuando éste las necesita.
Pero aunque el cuerpo produce varios tipos de células de defensa, el protector más importante del sistema inmunológico del organismo, son los glóbulos blancos de tipo T, que producen los anticuerpos que destruyen o neutralizan las enfermedades que podrían causar los invasores.
Sabiendo esto, cualquier persona puede ayudar a la defensa de su propio cuerpo, estimulando la producción de sus células de defensa, mediante las siguientes técnicas de medicina alternativa.
Incorporando los elementos naturales esenciales
Recuerde: en todos los casos, debe primero consultar a su médico de cabecera.
Las vitaminas E, B, C y A ayudarán a optimizar el sistema inmunológico, junto con elementos como el cinc, el beta caroteno y el selenio. Ingerir estos elementos es fundamental, sobre todo en la actualidad, donde las dietas medias, repletas de alimentos procesados y en conserva, difícilmente puedan brindar un equilibrio apropiado para permanecer sanos sin tomar estos suplementos.
El calostro, que actualmente se está produciendo en forma de suplemento, es otra muy buena forma de optimizar el sistema inmunológico. Cualquier madre que le haya dado de mamar a su recién nacido, conocerá los efectos altamente beneficios que puede brindar a las criaturas, ya que se ha descubierto que las primeras secreciones de la leche materna, el calostro, contienen anticuerpos maternos que dan una inmunidad pasiva, que protege a los recién nacidos hasta que sus sistema inmunológico se encuentra en pleno funcionamiento.
La equinácea, es una hierba que purifica la sangre y combate las infecciones, estimulando el sistema inmunológico. Por su parte, las hojas de Buchu actúan como un suave antiséptico, y estimulan la circulación sanguínea, ayudando al sistema inmunológico en la purificación de la sangre.
Las bayas de enebro, tienen una función antiséptica que produce una inmunidad natural en el organismo, previniéndolo de las enfermedades contagiosas. El ajo, por su lado, se ha utilizado durante siglos para luchar contra enfermedades infecciosas, y para aumentar la protección natural contra las enfermedades.
El Pau D''Arco, un árbol que crece en el Brasil y otros países sudamericanos, se valora mucho por sus funciones preventivas de una gran cantidad de enfermedades.
Todos estos productos naturales, se deben tomar ante los primeros signos de enfermedad, pero también se recomienda mucho que se utilicen como parte de un régimen preventivo diario, es decir utilizando un Pau D''Arco, un calostro y una cápsula del ajo por día. Esto ayudará a optimizar el sistema inmunológico.
Es muy importante que cualquier persona que utilice medicinas alternativas, no combine sus hierbas con las medicinas químicas sin supervision. Es también importante, para cualquier persona que desee ayudar al funcionamiento de su sistema inmunológico, que realice un descanso diario apropiado, mucho ejercicio físico, y una dieta que incluya el un montón de verduras orgánicas y frutas.
Pero aunque el cuerpo produce varios tipos de células de defensa, el protector más importante del sistema inmunológico del organismo, son los glóbulos blancos de tipo T, que producen los anticuerpos que destruyen o neutralizan las enfermedades que podrían causar los invasores.
Sabiendo esto, cualquier persona puede ayudar a la defensa de su propio cuerpo, estimulando la producción de sus células de defensa, mediante las siguientes técnicas de medicina alternativa.
Incorporando los elementos naturales esenciales
Recuerde: en todos los casos, debe primero consultar a su médico de cabecera.
Las vitaminas E, B, C y A ayudarán a optimizar el sistema inmunológico, junto con elementos como el cinc, el beta caroteno y el selenio. Ingerir estos elementos es fundamental, sobre todo en la actualidad, donde las dietas medias, repletas de alimentos procesados y en conserva, difícilmente puedan brindar un equilibrio apropiado para permanecer sanos sin tomar estos suplementos.
El calostro, que actualmente se está produciendo en forma de suplemento, es otra muy buena forma de optimizar el sistema inmunológico. Cualquier madre que le haya dado de mamar a su recién nacido, conocerá los efectos altamente beneficios que puede brindar a las criaturas, ya que se ha descubierto que las primeras secreciones de la leche materna, el calostro, contienen anticuerpos maternos que dan una inmunidad pasiva, que protege a los recién nacidos hasta que sus sistema inmunológico se encuentra en pleno funcionamiento.
La equinácea, es una hierba que purifica la sangre y combate las infecciones, estimulando el sistema inmunológico. Por su parte, las hojas de Buchu actúan como un suave antiséptico, y estimulan la circulación sanguínea, ayudando al sistema inmunológico en la purificación de la sangre.
Las bayas de enebro, tienen una función antiséptica que produce una inmunidad natural en el organismo, previniéndolo de las enfermedades contagiosas. El ajo, por su lado, se ha utilizado durante siglos para luchar contra enfermedades infecciosas, y para aumentar la protección natural contra las enfermedades.
El Pau D''Arco, un árbol que crece en el Brasil y otros países sudamericanos, se valora mucho por sus funciones preventivas de una gran cantidad de enfermedades.
Todos estos productos naturales, se deben tomar ante los primeros signos de enfermedad, pero también se recomienda mucho que se utilicen como parte de un régimen preventivo diario, es decir utilizando un Pau D''Arco, un calostro y una cápsula del ajo por día. Esto ayudará a optimizar el sistema inmunológico.
Es muy importante que cualquier persona que utilice medicinas alternativas, no combine sus hierbas con las medicinas químicas sin supervision. Es también importante, para cualquier persona que desee ayudar al funcionamiento de su sistema inmunológico, que realice un descanso diario apropiado, mucho ejercicio físico, y una dieta que incluya el un montón de verduras orgánicas y frutas.