jueves, 12 de noviembre de 2009

HERBOLARIA

La herbolaria -conjunto de conocimientos relativos a las propiedades curativas de las plantas- aún constituye el recurso mas conocido y accesible para grandes núcleos de la población mexicana, incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el valor de esta práctica terapéutica y le otorga gran importancia en los esquemas públicos de salud.

Cabe destacar que en la actualidad existe inmensa documentación científica relacionada con la herbolaria, por ejemplo, se sabe que en México se han registrado aproximadamente 4 mil especies con atributos medicinales (15% de la flora total). Este número coincide con lo informado en varias regiones del mundo por especialistas en la materia, quienes consideran que 1 de cada 7 tipos de plantas posee alguna propiedad curativa.

Al respecto, es importante saber que los principales laboratorios y grupos farmacéuticos han desarrollado medicamentos a base de plantas, además de que cuentan con especialistas (biólogos, botánicos, antropólogos y químicos) que trabajan en líneas de investigación dirigidas a la clasificación de vegetales y hierbas con propiedades medicinales.

Principales usos
Desde la antigüedad las plantas han sido utilizadas para desarrollar fármacos, saborizantes y aceites aromáticos, entre otros productos, conocimientos que han sido transmitidos de una generación a otra y que en la actualidad son reconocidos e investigados a profundidad por diferentes disciplinas científicas, como Química, Biología, Botánica y Farmacología.

Cabe destacar que los hallazgos obtenidos a través del tiempo han permitido distinguir en la amplia variedad de plantas y hierbas diversas propiedades terapéuticas, entre las que se encuentran:
Antihelmíntica. Destruye y permite la expulsión de parásitos intestinales.

Antiinflamatoria. Alivia o reduce la inflamación o hinchazón de tejidos.

Antimicrobiana. Extermina a los microbios causantes de enfermedades y ayuda a fortalecer los mecanismos de defensa del organismo.

Astringente. Reduce la irritación cutánea y crea barrera que protege de infecciones.

Estimulante del sistema digestivo. Induce el apetito y producción de jugos digestivos.

Carminativa. Calma la inflamación de las paredes intestinales y permite la eliminación de gases del tubo digestivo.

Emoliente. Tiene acción antiácida y protege a los tejidos irritados o inflamados.

Diurético. Aumenta la producción y eliminación de orina.

Emenagoga. Estimula la expulsión del flujo menstrual.

Expectorante. Permite la eliminación de mucosidades alojadas en vías respiratorias.

Hepática. Fortalece al hígado y ayuda a que este órgano funcione adecuadamente.

Tranquilizante. Ayuda a reducir y controlar estados de nerviosismo, ansiedad e inquietud.

Las plantas y hierbas que se utilizan con mayor frecuencia en forma de infusiones (tés), medicamentos y suplementos alimenticios incluyen las siguientes especies:
Abeto. Posee propiedades antisépticas y expectorantes.

Acelga. Permite que el hígado funcione correctamente y promueve la eliminación de orina.

Aciano. Tiene efecto antibiótico, diurético y antiinflamatorio, asimismo, se dice que ayuda a fortalecer la vista en personas de edad avanzada.

Ajo. Se usa como antiséptico, antimicrobiano, hipotensor (reduce la presión arterial), hipocolesterolemiante (disminuye los niveles de colesterol) y en la prevención de trombos (formación de coágulos que pueden tapar venas y arterias).

Aloe vera. Cuando es ingerido mejora la digestión, desintoxica al organismo y equilibra la flora bacteriana gastrointestinal, y al aplicar sobre la piel productos que lo contienen proporciona suavidad, regenera células y previene el envejecimiento prematuro.

Anís. Sirve para aliviar cólicos intestinales y controlar accesos de tos.

Árnica. Útil para desinflamar y aliviar el dolor ocasionado por golpes, y heridas.

Belladona. Disminuye las secreciones salivares, gástricas, nasales y sudoríparas, asimismo, tiene efecto analgésico.

Berro. Contiene gran cantidad de vitaminas A, C, D y E, siendo la C o ácido ascórbico la que posee en mayor cantidad, de ahí su uso para combatir el escorbuto; también es eficaz en casos de deficiencia vitamínica, es estimulante del apetito y expectorante.

Boldo. Se emplea en infusión para tratar afecciones en hígado, acidez estomacal, gases y fatiga excesiva.

Caléndula. Se caracteriza por tener acción antipirética (reduce la fiebre), analgésica, antiinflamatoria, antiséptica y cicatrizante.

Castaña de Indias. Posee propiedades antiinflamatorias y antiedematosas (evita o controla la acumulación de líquidos en alguna zona), lo que la hace ideal para tratar hemorroides y várices.

Cimicifuga racemosa. Auxiliar en el tratamiento de los síntomas presentes antes, durante y después de la menopausia, como bochornos, sudoración excesiva y alteraciones emotivas ocasionadas por los cambios hormonales (irritabilidad, nerviosismo, insomnio, cansancio y dificultad para concentrarse).

Cola de caballo. Fomenta la formación de glóbulos rojos, induce la eliminación de orina y reduce la fatiga.

Diente de león. Funge como diurético, laxante suave y estimulante de la secreción biliar.

Epazote. Se utiliza para controlar padecimientos digestivos y trastornos menstruales (dolor o dismenorrea).

Epazote de zorrillo. Destruye parásitos o lombrices intestinales, alivia la diarrea, dolor de estómago, calambres y cólicos menstruales.

Equinácea. Estimula al sistema inmunológico (aquel que nos defiende de agresiones externas).

Eucalipto. Descongestiona las vías respiratorias y permite la expulsión de flemas (expectorante).

Flor de azahar. Buen sedante nervioso, adecuado para estados de tensión y estrés, así como trastornos estomacales.

Flor de sauco. Se emplea para aliviar afecciones respiratorias, como bronquitis, dolor en pecho y tos ferina (infección que se caracteriza por intensos accesos de tos seguidos de aspiración prolongada y profunda que emite sonido agudo).

Fresno. Es antidiarreico, diurético y antiinflamatorio.

Gingko biloba. Diversos estudios indican que esta planta, proveniente de China, mejora la circulación sanguínea y las funciones mentales.

Ginseng. Vegetal originario de Asia oriental que se ha utilizado desde hace muchos años como tónico contra la fatiga física y mental.

Gordolobo. Útil para tratar afecciones respiratorias, como tos, bronquitis e inflamación de las mucosas.

Hierbabuena. Alivia la indigestión, cólicos intestinales y dolor de cabeza originado por nerviosismo.

Higuera. Reduce los niveles de glucosa en sangre.

Manzanilla. Se emplea en infusión para controlar problemas estomacales y digestivos, así como para disminuir la inflamación en la mucosa de los ojos.

Mastuerzo. Calma el dolor de cabeza, destruye microbios, induce la eliminación de orina y trata afecciones en la piel (por ejemplo, manchas e irritaciones).

Menta. Se emplea para controlar diarrea, náuseas, vómitos y cólicos abdominales.

Olivo. Reduce la presión arterial.

Pasiflora. Excelente sedante que se recomienda en casos de insomnio, despertares nocturnos, ansiedad y estrés.

Romero. Posee acción cicatrizante, antiséptica y estimulante del sistema nervioso, corazón y circulación.

Salvia. Útil para controlar gases gastrointestinales, transpiración excesiva, alteraciones nerviosas y desinfectar heridas.

Serenoa repens. También conocida como palma enana americana, es útil para reducir el crecimiento e inflamación de la próstata.

Tila. Planta que se utiliza para calmar los nervios, estrés y ansiedad, inducir el sueño y controlar accesos de tos.

Tronadora. Reduce los niveles de glucosa en sangre, alivia el dolor de estómago y controla la gastritis.

Uña de gato. Enredadera originaria de Perú, conocida científicamente como uncaria tomentosa, se utiliza para tratar artritis (inflamación de las articulaciones), limpiar el aparato digestivo y fortalecer al sistema inmunológico.

Valeriana. Se utiliza para tratar insomnio, ansiedad y nerviosismo, además de que actúa como relajante muscular.

Considere que aunque estos productos sean denominados naturales no deben administrarse a diestra y siniestra, pues requieren dosificación precisa y oportuna por parte de un especialista.