Las aceitunas son los frutos de determinadas variedades del olivo (Olea europea sativa) ; drupa (fruto) carnosa generalmente de color verde, aunque se puede encontrar de color morado o negro en función del grado de madure. Su consumo es toda una tradición en la gastronomía, principalmente en algunos países europeos. Además, siempre se ha asociado a una dieta saludable, ya que ofrecen infinidad de beneficios para la salud, sobre todo al sistema cardiovascular.
De la aceituna se extrae el aceite de oliva, lo que la convierte en un fruto muy preciado, no sólo por su sabor, sino también por su aporte de vitaminas. Tienen un alto valor nutritivo debido a su buena composición de grasas insaturadas y ácidos grasos esenciales, además de poseer fibra y ser libres de colesterol.
De forma también efectiva, la ingestión de ácidos grasos monoinsaturados, propios de dicho aceite, puede proteger del deterioro cognitivo, relacionado con el envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer. Se trata del hidroxitirosol, un antioxidante que se encuentra presente en las aceitunas.
Éstas además son ricas en calcio, hierro y vitamina E. 100 gramos de aceitunas contienen solamente 115 Kcal., y nos proporcionan el 11% de la IDR (Ingestión Diaria Recomendada) de calcio, el 22% de la IDR de hierro y el 17% de la IDR de vitamina E.
Todo ello, aunado a que la mayoría de los compuestos de los fenoles del aceite, como los flavonoides y las vitaminas, tienen propiedades antiinflamatorias y antitrombóticas, resultan ser, sin duda, grandes beneficios que aporta este alimento a nuestra salud.
Adicionalmente, las aceitunas tienen ciertas ventajas con respecto a otros aperitivos habituales como los snacks o las papas fritas : son fáciles de preparar, son nutritivas y saludables.