Cada día parece haber más diabéticos y cada vez desde más temprana edad. Si sólo hiciéramos caso a los consejos de nuestros abuelos. Los refrescos no son para el diario, tomamos refrescos embotellados como si fuera la única bebida, como si fueran agua y como si nos hicieran bien. Los refrescos embotellados son agua con un mundo de azúcar (10 cucharadas o mas por refresco de tamaño normal o 350 ml) con colores y sabores artificiales. Hay gente que se toma 1 refresco diario (ya es demasiado), esos son los menos, hay quienes se toman 2, 3 o hasta 5 o 6 al día. Lo peor, un acto criminal, hay quienes le dan de beber refresco en biberón a recién nacidos. Nuestro pobre páncreas no puede resistir tanto ataque y llega un momento en que da de sí y deja de trabajar, se presenta entonces la diabetes. Hasta hoy es algo que no puedo entender, como en los hospitales incluyen los refrescos embotellados como bebida en la comida o, como nuestras autoridades no hacen nada para educar al pueblo y advertir del veneno que tomamos todos los días. Sobretodo tomando en cuenta que 9 de cada 10 diabéticos llegaron a serlo por causas ambientales, es decir, ellos mismos se lo provocaron.
Con lo anterior no quiero decir que el alto consumo de gaseosas y bebidas azucaradas sea la causa única de la diabetes (aunque no esta muy lejos de ser una afirmación casi verdadera). Lo que se sabe es que la dieta tiene una influencia importante en su desarrollo, así como la falta de ejercicio y la obesidad. Entonces, además de una predisposición genética hacia esta enfermedad, el alto consumo de azúcares y harinas refinadas, el sedentarismo y la obesidad son los disparadores de esta terrible enfermedad.
Coma bien, todas sus verduras, no tome refrescos, no coma comida chatarra, no se pegue al sofá de la televisión, sálgase a caminar, no se deje engordar. Controle su estrés y si es mujer atiéndase la cuestión hormonal. ¿Suena familiar? Yo creo que estos consejos los oímos miles de veces de nuestros abuelos. Si tan sólo siguiéramos estas simples reglas de vida, ¿Cuántos problemas de salud nos podríamos evitar?
Una muy buena noticia. La diabetes es controlable. Ojo, no curable, controlable. Esto quiere decir que con un mínimo de disciplina podemos, aún con el problema ya presente, mantener el azúcar de nuestra sangre en los niveles correctos. Esto debemos remarcarlo y remarcarlo hasta que nos entre en la cabeza. Una diabetes mal cuidada, es un cáncer, va minando poco a poco nuestros órganos, la circulación se reduce, al no irrigar bien el cuerpo, el riñón deja de funcionar, la vista se pierde, los pies se ponen morados, se revientan las úlceras, y se termina en una muerte lenta y dolorosa para la persona que la sufre y con grandes pesares de sus seres queridos.
Por el amor de Dios. Si usted tiene diabetes, cuídese. Una diabetes controlada, es como si no existiera y podrá vivir sin problemas y disfrutar su vida y a sus seres queridos por muchos años.
Como dato interesante, la gente ha desarrollado una cantidad increíble de remedios para controlarse el azúcar. Es una de las enfermedades en las que se cuenta con más información de diferentes plantas medicinales que se utilizan para tratarla. Las que han dado mejores resultados en mi experiencia son el CHANCARRO, WEREKE, TRONADORA Y ZAPOTE BLANCO combinadas.