sábado, 4 de octubre de 2025
domingo, 28 de septiembre de 2025
jueves, 25 de septiembre de 2025
CEREBRO Y COMIDA CHATARRA
Tan solo cuatro días de comida chatarra podrían ser suficientes para empezar a reconfigurar los circuitos de la memoria cerebral, según un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte.
Investigadores descubrieron que las dietas ricas en grasas, similares a las típicas comidas rápidas occidentales, alteran las neuronas del hipocampo (el centro de la memoria cerebral) al interferir con el uso de la glucosa.
Esta alteración provoca que un conjunto específico de neuronas, llamadas interneuronas CCK, se vuelvan hiperactivas, lo que perjudica la función de la memoria. Los hallazgos, publicados en Neuron, sugieren que los hábitos alimenticios poco saludables pueden afectar la salud cerebral casi de inmediato, mucho antes de que aparezcan el aumento de peso o la diabetes.
La buena noticia es que el daño podría ser reversible. El equipo descubrió que restaurar la disponibilidad de glucosa (ya sea mediante cambios en la dieta, ayuno o intervenciones farmacológicas) calmó las neuronas hiperactivas y mejoró el rendimiento de la memoria en ratones. El investigador principal, el Dr. Juan Song, señaló que el rápido efecto de la dieta en las células cerebrales fue inesperado, pero subraya la gran influencia de la nutrición en la salud cognitiva. Estos hallazgos podrían sentar las bases para nuevas estrategias de protección contra la demencia y el Alzheimer, especialmente en personas con riesgo debido a la obesidad y los trastornos metabólicos.
Fuente: Landry, T., Perrault, L., Melville, D., et al. (11 de septiembre de 2025). La focalización de las interneuronas CCK del hipocampo inhibidas por la glucosa previene el deterioro cognitivo en la obesidad inducida por la dieta. Neuron.
sábado, 20 de septiembre de 2025
MALDITO AZÚCAR
Si llevas toda la vida siguiendo las recomendaciones de supuestos gurús y saltando de dieta en dieta, estás de suerte: Maldito azúcar explica la metodología que funciona para perder peso y controlar los niveles de glucosa sin tener que seguir una dieta que excluya un montón de alimentos prohibidos.
El sistema de trabajo del doctor Bravo, basado en la generación de hábitos saludables de ejercicio y nutrición, es un camino seguro que mucha gente antes que tú ha recorrido con éxito.
domingo, 2 de febrero de 2025
domingo, 10 de noviembre de 2024
SOBREPESO EMOCIONAL
Cómo librarse de él sin dieta ni medicamentos.
Una nueva responsabilidad, la visita de un pariente, una nueva amistad... Cualquier cambio, por pequeño que sea, puede provocar un aumento o una pérdida de peso repentinos. ¿Por qué? En realidad, afirma la psiquiatra Stéphane Clerget, la nutrición es mucho más que un mero combustible para el cuerpo. Forma parte integrante de nuestro sistema emocional.
¿Qué causas empujan a una persona a picotear mientras ve la televisión y a otra a darse atracones nocturnos?
¿Por qué unas partes del cuerpo engordan más que otras?
¿Qué papel tiene la memoria en nuestras dificultades para adelgazar?
Las emociones influyen en la elección de los alimentos, en las conductas alimentarias e incluso en el almacenamiento de grasas. Sobrepeso emocional, tal vez el libro más riguroso jamás publicado sobre el tema, explora distintos problemas psicológicos relacionados con los kilos emocionales tanto de adultos como de niños, y proporciona las claves necesarias para reeducar la conducta alimentaria, buscar otras fuentes de placer y construir una nueva imagen mental de uno mismo, todo con el fin de decir adiós para siempre a esos kilos de más que ninguna dieta hará desaparecer.
El sobrepeso emocional es un desequilibrio que se produce cuando el cuerpo genera más calorías de las que puede quemar. Este desequilibrio puede estar relacionado con emociones como la ansiedad, la culpa o la frustración.
Algunas emociones que pueden influir en el aumento de peso son:
Miedo a tomar decisiones, a hacer cosas nuevas, a un conflicto, a engordar, a no bajar de peso
Tener una relación caótica con el cuerpo y la comida
No escuchar los mensajes que el cuerpo envía
Falta de respeto hacia uno mismo
Vivir demasiado deprisa, sin parar ni priorizarse
No dormir ni descansar
Tener una sexualidad reprimida o con traumas
Para evitar la alimentación emocional, se pueden probar estos consejos:
Llevar un diario de comidas
Dominar el estrés
Hacerse un chequeo de la realidad del hambre
Buscar apoyo
Lucha contra el aburrimiento
Elimina la tentación
No te prives
Come bocadillos saludables
En el caso de la obesidad emocional, es importante tratarla con un programa de acompañamiento psicológico para controlar los estados emocionales que impulsan a comer.